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Un estadio repleto recibía con una temerosa silbatina al cuadro colegial.
Cinco minutos antes de que empezara la velada, el ingreso del gobernador Celso Jaque fue acompañado de una masiva silbatina y abucheos por parte de la platea.
Desde la pista de baile repleta de gente se escuchó una fuerte silbatina general.
Si hubo silbatina, yo no la oí.
El ministro de gobierno debió soportar una silbatina en la conferencia de prensa en la que explicaba la intervención de la marcha.
Pero esta argumentación recibió la silbatina de los intendentes.
El equipo fue despedido por una intensa silbatina de la parcialidad.
Además, despidieron a los jugadores con una estruendosa silbatina.
El domingo, el presidente de la FIFA recibió una estruendosa silbatina antes del comienzo de Uruguay-Paraguay.
Los hinchas azules lo despidieron con una silbatina ensordecedora.
Cuando el Intendente comenzó con su discurso, una fuerte silbatina y abucheos comenzaron a taparlo.
El gobernador debió soportar una silbatina y cánticos de empleados judiciales que reclamaban por un aumento de sueldo.
Cada vez que tocó la pelota se escuchó una silbatina desde las tribunas.
La mejor prueba que fue una mala presentación en la primera parte, fue la silbatina del público, al final del primer tiempo.
En la campo, Almeyda y Buonanotte protagonizaron una fuerte discusión y cada error de Galmarini y Archubi, que fueron muchos, desataba una silbatina generalizada.
La diputada de Santa Cruz por PPB-CN Adriana Gil no se salvó de la silbatina y los insultos.
Sin que pasaran muchos segundos comenzó una fuerte silbatina por parte de de miles de vecinos.
El anuncio provocó una silbatina dividida de niños que inundó el patio de trabajo de la dependencia.
Ocurre que cuando fue nombrado por el locutor hubo una sonora silbatina.
A la joven nadie la conocía y además provocó la silbatina de los asistentes al concierto.
El público despidió al equipo con una fuerte silbatina.
Ni la silbatina del público local ante cada intervención de Rubén Capria.
La silbatina contra los jugadores volvió a escucharse en el Atanasio.
Entramos al estadio cuando el himno peruano se escuchaba como una letanía en medio de la silbatina.
La contracara fue el delantero Jairo Castillo, quien recibió la mayor silbatina.
Una sonora silbatina lo despidió cuando fue cambiado.
Con lo que acabó el partido y una silbatina y molestia general.
Los hinchas locales ya dieron su veredicto despidiendo a sus jugadores con una estruendosa silbatina.
Sino la silbatina se va a escuchar hasta acá.
Tan mal estuvo que fue despedido con una sonora silbatina.
Cada vez que entra al vestuario una gran silbatina lo recibe hasta que se tiene que ir”.
Los hinchas despidieron al equipo con una silbatina estruendosa.
Cuando juró la diputada de Unión por Todos (UPT) Patricia Bullrich se desató una fuerte silbatina que partió desde los balcones de la Cámara baja.
Saludado por una silbatina constante, Binner habló muy poco.
Ni bien Eduardo Coudet asomó su figura por la manga que lo depositó en la cancha, los hinchas rojinegros le ofrendaron una fuerte silbatina y varios insultos.
Claro, en más de una oportunidad se ganó una estruendosa silbatina por su juego fuerte.
Llegué un poco tarde, así que no escuché la silbatina.
Siete activistas fueron arrestados por los guardias, mientras la silbatina continuaba.
De hecho los aficionados del Feyenoord despidieron a su equipo con una gran silbatina.
Los asistentes al estadio Mineirao despidieron con una silbatina a ambos cuadros.
Hubo silbatina y cruces entre diputados.
La silbatina duró el tiempo en que el funcionario acabó su discurso.
Otra silbatina le llegó al bajar con su suela una pelota.
Los jugadores se fueron bajo una silbatina general.
Al finalizar el primer tiempo, los locales se retiran del campo en medio de ruidosa silbatina.
Subió “en medio de la mayor silbatina de la historia del boxeo criollo”, escribieron los cronistas.
Yo había tenido una idea de lo que podía pasar cuando se anunciaron las formaciones y al llegar a mi apellido se desató una silbatina infernal.
En Wembley no se dio la silbatina y abucheo esperado contra el equipo local.
Esto provocó la silbatina generalizada de los aficionados albos ante el mal desempeño, a pesar de poseer un hombre más.
La silbatina y los insultos de los hinchas locales al himno argentino ni siquiera permitieron que se escuche.
Al salir del hipódromo Leguía escuchó una silbatina del público que le llamó la atención.
La silbatina del final dejó varias cosas para analizar.
Al salir de la Fiscalía, el ex funcionario gubernamental soportó una silbatina de los personas que lo esperaban en la puerta.